Abrazar el mar y ver eclipsar mi ojos en la luna pálida, de estos asteroides que siguen cruzando hacía el sur, y luego d…

Abrazar el mar y ver eclipsar mi ojos en la luna pálida, de estos asteroides que siguen cruzando hacía el sur, y luego de todo esto mi cuerpo se enfría bajo el azul de la noche, ahí había estado viendo romper el oleaje en mi espalda en las tardes, por qué permanecí junto a las olas y capeé cada una de ella y su gran fuerza, sintiendo todas las nubes en mí y caer hacía el pelillo que se enreda en mis piernas bajo el agua, explotar en los segundos y convertirme en todo el paisaje de aquí, para luego fundirme con él y saber que siempre debí morir y volver nacer, siendo otro cuerpo arrastrado por la marea violenta.Y si algún día vuelvo entre las sombras piadosas de mi ser, quisiera arrazar el fuego irisdicente de mi corazón, para luego apagar con cenizas las entrañas que consumen estás páginas del sol, navegar en todas los barcos de la bahía y ver a las grandes ballenas cruzar angamos, y si ahí estaré, vere como todas las estaciones del año me conviertan en los animales migratorios del mundo, para quedarme sellada por siempre en la rinconada hasta paso malo, llena de hüano blanco, llena de Piqueros y Cormoránes que vendrán por mí muerte.